¿Se te ha mojado el móvil? Sigue estos sencillos pasos y tu móvil estará a salvo:
1.- Separa la batería del resto del teléfono
Es lo primero que hay que hacer si has empapado tu móvil. Así minimizaremos el daño evitando que el agua entre en contacto con las partes más sensibles del aparato.
Si tu teléfono es un iPhone, lo único que podrás hacer es apagarlo. Por cierto, Apple ha llenado su famoso aparato de sensores para saber si el aparato se ha mojado, una desgracia que la garantía del teléfono no cubre. Da igual que hayas ‘ahogado’ tu iPhone al segundo día: Apple no se responsabiliza.
2.- Mójalo otra vez
Si has tenido la mala suerte de que tu teléfono haya caído en Coca Cola o agua del mar, es necesario volver a mojarlo para limpiarlo: la sal o el azúcar pueden ser fatales para el teléfono.
En esta segunda fase debemos sumergir el aparato SOLO en agua destilada y durante unos segundos.
Asegúrate que no queda agua.
Es fundamental comprobar que no quedan gotas de agua en alguna parte del teléfono. Separa todas las piezas que puedas (tarjeta SIM, tarjeta micro SD…) y supervisa que no queda agua en ellas.
3.- Secado
Secamos el móvil con una toalla y lo introducimos en una bolsa de plástico –como las que se utilizan para congelar alimentos- junto a gran cantidad de arroz o bolsas de sílice –las que suelen venir en las cajas de zapatos-. Colocamos la bolsa sobre un radiador (aunque en verano no hace falta) y esperamos una noche.
Al día siguiente podremos intentar encender el móvil para saber si el tratamiento ha sido efectivo. Si no ocurre nada, no hay que volverse loco: es hora de llamar al servicio técnico para que los profesionales evalúen si nuestro móvil tiene remedio. Seguro que el secado casero ha facilitado su trabajo y minimizado los daños.
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